Las señales de relé son impulsos eléctricos que activan un relé, permitiendo el paso de corriente o la desconexión de un circuito. Un relé consta principalmente de una bobina electromagnética y un conjunto de contactos que abren o cierran el circuito en función de la señal recibida. Cuando una señal de relé se activa, genera un campo magnético que atrae una armadura, lo que provoca el movimiento de los contactos del relé, permitiendo o interrumpiendo el flujo de electricidad en el circuito.

    Las señales de relé suelen ser de bajo voltaje y son utilizadas para controlar dispositivos de mayor voltaje o corriente. Esto permite que los sistemas eléctricos puedan ser controlados de forma eficiente y segura, sin necesidad de manejar directamente altas tensiones.