Una válvula solenoide de bajo flujo es un dispositivo electromagnético que regula el paso de fluidos, como agua, gas o aceites, a través de un sistema cerrado. Se utiliza en aplicaciones donde es necesario controlar el flujo de líquidos o gases de manera precisa y eficiente, especialmente cuando el flujo de estos es bajo.

    Las válvulas solenoides funcionan gracias a un electroimán que, al ser energizado, abre o cierra el paso del fluido. Cuando se desactiva, el resorte de la válvula la devuelve a su estado inicial, cerrando el paso. Este mecanismo proporciona un control rápido y eficiente sobre el flujo, lo que las convierte en piezas clave en una amplia gama de industrias, como la automatización, la climatización, la agricultura y la medicina.