Los relés, dispositivos electromagnéticos que permiten controlar un circuito eléctrico, son fundamentales en una amplia gama de aplicaciones, desde la industria automotriz hasta sistemas de telecomunicaciones y control de procesos industriales. Con el desarrollo de la tecnología, la demanda de relés ha ido aumentando, impulsada por la automatización y la digitalización de los procesos industriales.

    En el ámbito de la automoción, por ejemplo, la creciente adopción de vehículos eléctricos (VE) ha incrementado la necesidad de sistemas eléctricos avanzados, lo que a su vez ha disparado la demanda de relés de alta precisión y eficiencia. Además, en sectores como la energía renovable, la gestión eficiente de la energía y la protección de los sistemas eléctricos dependen en gran medida de la calidad y fiabilidad de los relés.